Iglesia parroquial barroca de los Santos Reyes, de los siglos XVII y XVIII, compuesta por una nave terminada con una cabecera plana, techándose todo el conjunto con bóvedas de lunetas.
Construída en sillarejo, con refuerzos de sillar en las esquinas de la torre y del cuerpo de la iglesia, sus tejados fueron repuestos en la última restauración (años 90) con pizarra y a dos aguas en la iglesia y a cuatro en la torre.
Destaca su volumen y la torre, de planta rectangular que en su parte baja aloja el pórtico abovedado que da acceso a la iglesia y protege la portada.